Real Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey de fútbol este miércoles, 18 años después de haber ganado por última vez este trofeo, al vencer 1-0 al FC Barcelona en la prórroga con un tanto del portugués Cristiano Ronaldo, en el estadio de Mestalla en Valencia.
El Real Madrid salió dispuesto a no dejar al Barcelona hacer su juego, con una presión muy adelantada, que desarmó a los "blaugrana" en la primera mitad del encuentro, pero en los segundos 45 minutos el Barcelona se rearmó hasta que en un contraataque, en la prórroga, apareció Cristiano Ronaldo para marcar de cabeza el gol que dio a los blancos su 18ª Copa del Rey.
El Barcelona había llevado el mayor peligro en la segunda parte del encuentro y también al inicio de la prórroga, pero entonces irrumpió el argentino Angel di María para soltar un centro desde la izquierda al área, donde Cristiano puso la cabeza para marcar un gol que le vale su primer título al Madrid desde hace tres años, cuando había ganado la Liga española en 2008.
"Sólo queda felicitar al Real Madrid"
"Sólo queda felicitar al Real Madrid, analizaremos la derrota y seguiremos adelante", dijo el técnico azulgrana, Pep Guardiola, tras el encuentro, mientras que su homólogo blanco, José Mourinho, consideró que fue "un partido igualado sin ser igualado, en el primer tiempo nosotros fuimos mejores, en el segundo lo fueron ellos".
El Real Madrid anuló en la primera parte a los cerebros azulgrana: Pepe se encargó de no dejar jugar a Xavi Hernández, mientras que el alemán Sami Khedira no dejó ni a sol ni a sombra a Andrés Iniesta, desaparecido en la primera parte.
Leo Messi, goleador azulgrana, también sufrió lo suyo para deshacerse del marcaje de Xabi Alonso, que a veces intercambió su función con Pepe.
El Barça se mostró muy incómodo desde el principio, incapaz de encontrar huecos en la tela de araña tendida por "Mou", mientras Guardiola pedía a sus jugadores que abrieran el campo.
En el minuto 7, Xavi Hernández probó suerte con un tiro desde lejos que se fue afuera, en la que prácticamente fue la única ocasión azulgrana en los primeros 45 minutos de un encuentro muy tenso, con muchas faltas, en el que el árbitro Undiano Mallenco tuvo que intervenir en varias ocasiones para calmar los ánimos.
El Barcelona fallaba en el último pase, mientras el Real Madrid se dedicó a atacar a la contra y a lanzar balones largos en busca de Cristiano Ronaldo, bien acompañado por el alemán de origen turco Mesut Ozil.
La mejor ocasión blanca en el primer tiempo llegó al filo del descanso, cuando Ozil centró desde la derecha al área, donde Pepe le ganó la partida a Dani Alves para cabecear un balón que pegó en el palo izquierdo de Pinto, saliendo rebotado hacia fuera en paralelo a la línea de gol, pero sin entrar (44).
En la segunda parte, el escenario cambió al adelantar sus líneas el Barcelona, al tiempo que empezó a jugar más por las bandas.
El cansancio también empezó a hacer mella en los marcadores blancos, especialmente en Pepe, y poco a poco fueron relajando su presión sobre los cerebros del equipo azulgrana, favoreciendo que volvieran a aparecer Iniesta y Xavi.
Barça encuentra huecos
El Barça empezó a encontrar huecos, y en el 75 Messi soltó un gran tiro que detuvo con dificultad Iker Casillas, que acto seguido envió a córner un nuevo tiro de Pedro.
Real Madrid, atacante en la primera parte, quedó encerrado en su área en la segunda, aguantando el chaparrón azulgrana, a pesar de que en el último minuto de los 90 reglamentarios, Di María soltó desde la frontal un balón que Pinto desvió a córner en una gran estirada.
La prórroga comenzó como un calco de la segunda parte, pero entonces Di María soltó un centro al área desde la izquierda y Cristiano Ronaldo marcó el gol de la victoria blanca (103).
El Barcelona no dio el partido por perdido y siguió buscando el empate, pero al final la Copa viajó a Madrid, donde no había recalado desde 1993.
Real Madrid y Barcelona volverán a verse las caras el próximo miércoles en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones en la capital española.
El Real Madrid salió dispuesto a no dejar al Barcelona hacer su juego, con una presión muy adelantada, que desarmó a los "blaugrana" en la primera mitad del encuentro, pero en los segundos 45 minutos el Barcelona se rearmó hasta que en un contraataque, en la prórroga, apareció Cristiano Ronaldo para marcar de cabeza el gol que dio a los blancos su 18ª Copa del Rey.
El Barcelona había llevado el mayor peligro en la segunda parte del encuentro y también al inicio de la prórroga, pero entonces irrumpió el argentino Angel di María para soltar un centro desde la izquierda al área, donde Cristiano puso la cabeza para marcar un gol que le vale su primer título al Madrid desde hace tres años, cuando había ganado la Liga española en 2008.
"Sólo queda felicitar al Real Madrid"
"Sólo queda felicitar al Real Madrid, analizaremos la derrota y seguiremos adelante", dijo el técnico azulgrana, Pep Guardiola, tras el encuentro, mientras que su homólogo blanco, José Mourinho, consideró que fue "un partido igualado sin ser igualado, en el primer tiempo nosotros fuimos mejores, en el segundo lo fueron ellos".
El Real Madrid anuló en la primera parte a los cerebros azulgrana: Pepe se encargó de no dejar jugar a Xavi Hernández, mientras que el alemán Sami Khedira no dejó ni a sol ni a sombra a Andrés Iniesta, desaparecido en la primera parte.
Leo Messi, goleador azulgrana, también sufrió lo suyo para deshacerse del marcaje de Xabi Alonso, que a veces intercambió su función con Pepe.
El Barça se mostró muy incómodo desde el principio, incapaz de encontrar huecos en la tela de araña tendida por "Mou", mientras Guardiola pedía a sus jugadores que abrieran el campo.
En el minuto 7, Xavi Hernández probó suerte con un tiro desde lejos que se fue afuera, en la que prácticamente fue la única ocasión azulgrana en los primeros 45 minutos de un encuentro muy tenso, con muchas faltas, en el que el árbitro Undiano Mallenco tuvo que intervenir en varias ocasiones para calmar los ánimos.
El Barcelona fallaba en el último pase, mientras el Real Madrid se dedicó a atacar a la contra y a lanzar balones largos en busca de Cristiano Ronaldo, bien acompañado por el alemán de origen turco Mesut Ozil.
La mejor ocasión blanca en el primer tiempo llegó al filo del descanso, cuando Ozil centró desde la derecha al área, donde Pepe le ganó la partida a Dani Alves para cabecear un balón que pegó en el palo izquierdo de Pinto, saliendo rebotado hacia fuera en paralelo a la línea de gol, pero sin entrar (44).
En la segunda parte, el escenario cambió al adelantar sus líneas el Barcelona, al tiempo que empezó a jugar más por las bandas.
El cansancio también empezó a hacer mella en los marcadores blancos, especialmente en Pepe, y poco a poco fueron relajando su presión sobre los cerebros del equipo azulgrana, favoreciendo que volvieran a aparecer Iniesta y Xavi.
Barça encuentra huecos
El Barça empezó a encontrar huecos, y en el 75 Messi soltó un gran tiro que detuvo con dificultad Iker Casillas, que acto seguido envió a córner un nuevo tiro de Pedro.
Real Madrid, atacante en la primera parte, quedó encerrado en su área en la segunda, aguantando el chaparrón azulgrana, a pesar de que en el último minuto de los 90 reglamentarios, Di María soltó desde la frontal un balón que Pinto desvió a córner en una gran estirada.
La prórroga comenzó como un calco de la segunda parte, pero entonces Di María soltó un centro al área desde la izquierda y Cristiano Ronaldo marcó el gol de la victoria blanca (103).
El Barcelona no dio el partido por perdido y siguió buscando el empate, pero al final la Copa viajó a Madrid, donde no había recalado desde 1993.
Real Madrid y Barcelona volverán a verse las caras el próximo miércoles en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones en la capital española.